Para Mañana Es Tarde

lunes, 14 de agosto de 2017

La crianza de los hijos no es tarea fácil


Criar a los hijos es fácil…. Quien lo afirme, mis respetos.

Sabemos que la convivencia no es fácil, todos tenemos diferentes ideales, diferentes formas de ser, diferentes temperamentos, etc. Muchas veces dos personas conviviendo tienen problemas, ahora sumemos cuando llegan los hijos y los integrantes aumentan.

Tengo dos hijos en casa y puedo decir que se la llevan de maravilla, pero miento si digo que en ocasiones se presentan diferencias, creo que es normal ya que esto ocurre hasta entre adultos. Los niños luchan por sus ideales y quieren las cosas como ellos piensan que son y es allí cuando el adulto actúa. Tener dos niños que algunas veces quieren el mismo juguete, quieren ver diferentes programas, o cualquier otra cosa, se vuelve casi siempre un conflicto.

Algunas veces mi hija me dice que soy una mala madre porque le asigno alguna tarea, pero seré una mala madre por enseñar a que tenga orden, a que sea una niña responsable, a que aprenda de acuerdo a su edad una actividad… ¿Seré mala madre?. La crianza no es nada fácil, tener los hijos es el inicio de un mundo maravilloso y a la vez complejo, debemos ser ejemplos a seguir para nuestros hijos, y en nuestro caso muchas veces nos equivocamos, pero recapacitamos y estamos dispuestos a seguir el camino correcto para brindar los mejor a nuestros hijos.

Como madre, puedo decir que desarrollamos o ponemos en práctica varias profesiones sin haberlas estudiado. Nos convertimos en psicólogas, consejeras, árbitros, etc. Lo importante es solucionar las diferencias. El dialogo juega un papel muy importante es este tema, debemos saber cómo llegar a los niños de tal forma que ellos comprendan y aprendan a convivir. Los padres debemos aprender o poner en práctica la empatía, tener mucha paciencia y saber sobrellevar las cosas… y si, sé que muchas veces los gritos y llantos aturden y que quisiéramos salir corriendo, pero no es la solución, es poner orden a la situación.

Cuando nos casamos y empezamos a construir un hogar, cuando llegan los hijos, pensamos que todo es color de rosa, pero no es así, cuando estamos en este importante rol nos damos cuenta que el camino es maravilloso, porque los hijos son maravillosos, nos regalan alegrías, son unas gran Bendición, pero vamos encontrando piedras en el camino, piedras que debemos aprender apartar de la mejor forma e ir construyendo un camino con respeto, donde reine la comunicación, el dialogo, el amor para salir adelante y siempre tener una familia feliz.


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